Hola, hoy me gustaría contarte un poco sobre la historia del crochet, ese tejido que nos hace soñar y nos lleva a mundos mágicos y tradicionales. 🌎
Te cuento que el origen del crochet es prehistórico, en los periodos de la Edad de Piedad los seres humanos comenzamos a fabricar prendas para protegernos del clima. Nuestros ancestros hilaban el hilo de lana o lino con husos y telares para fabricar telas. Se cree que la aguja de coser tiene una antigüedad de 40.000 años. 🙈 Algunos historiadores dicen que existían culturas que tejían usando el dedo índice flexionado.
Al parecer el ganchillo o crochet que hoy conocemos proviene de artesanos tradicionales árabes 👳♀️, egipcios, sudamericanos y chinos. No existe una evidencia exacta como se originó el crochet, pero se popularizó en Europa en el siglo XVI. El tejido a mano con agujas floreció en Inglaterra y Francia durante los siglos XIV y XV. Trajeron consigo su tecnificación en 1589 con el clérigo inglés William Lee que inventó una máquina para tejer medias, muchas personas pensaron que sería el fin de tejer a mano, pero la reina Isabel I de Inglaterra le negó la patente para proteger a los tejedores.
Esta técnica comienza a florecer 🌸 en medio de una época de guerras, llega la fabricación de encajes en la que se usa un ganchillo para bordar con hilo, de hecho la palabra crochet proviene del francés y a su vez del alemán en la que croc significa gancho. En España también se conoce como ganchillo un nombre que también se ha popularizado en la diferentes culturas.
El ganchillo o crochet se convirtió en una fuente de ingresos casera 🪙, en especial en Irlanda y el norte de Francia, sosteniendo poblaciones que se habían visto afectadas por las consecuencias de la guerra, las mujeres buscaban quedarse en casa tejiendo ropa para conseguir dinero, las cuáles inicialmente eran comercializadas en la clase media y luego en la clase alta, las reinas usanban los encajes elaborados como un lujo.
🧏♀️ Madeimosselle Riego de la Branch de Irlanda fue una de las precursoras de la técnica del crochet publicando sus patrones e instrucciones para elaborar ropa tejida a ganchillo en lana, dejando su ingenio plasmado en numerosos libros con patrones de crochet. De esta forma el crochet se comienza a viralizar a lo largo de Europa, en Alemania La revista Penélope publica los primeros patrones de crochet en 1824. A partir de esto, más y más personas se interesan por el tejido a crochet.
Irlanda se convierte en un hito para el crochet debido a la conodida “Gran Hambruna Irlandesa”, los Irlandeses no puedieron emigrar a otros países y convirtieron esta técnica en una fuente de ingresos importante, crendo así escuelas para su enseñanza y formando un gran número de maestros crocheteros.
En el transcurso de los años se termina la era victoriana y a principios del siglo XX los tejidos cambiaron de forma y se volvieron más elaborados en textura y diseño, la tendencia pasó de los colores fuertes a hilos más blancos y claros.
Ahora llegamos a la parte de la historia que más me gusta, el crochet japonés 🐱, con los encantadores amigurumis. En la década de los 50 la cultura japonesa se dirigió a lo kawaii, lo cute y lo más tierno. Una de sus representantes más famosas es Hello Kitty y en segundo lugar los tejidos amigurumis, muñecos y personajes cargados de tenura y amor. En Japonés Ami significa crochet y nuigurumi, muñeco relleno de algodón.
En la actualidad esta técnica ha atravesado fronteras y ha llegado a muchos países con diferentes técnicas y estilos, el crochet es una técnica de creación de tejido que consiste en entrelazar hilos utilizando un ganchillo, lo que la diferencia de otros tejidos a mano como el macramé y el bordado. Se caracteriza por que cada punto se completa antes de que comience el siguiente. Además, el entrelazado de los hilos se realiza con una única aguja que en un extremo, tiene forma de anzuelo.
"Un tejido no se hace en un par de minutos. Tejer bien y prolijo lleva años de práctica. El arte de tejer es un trabajo donde la tejedora pone su tiempo, esfuerzo, paciencia y amor"
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